REVISTA AZIMUTH 39

Revista Azimuth 39: 31-33, ISSN: 1659-2948 / 2018 - TOPOMUJER 33 “Me incliné primero por Arquitectura. Sin embargo, un amigo me insistió en ingresar a Topografía, así que, luego de llevar Generales en la Universidad de Costa Rica (UCR), me decidí por esta carrera. Especialmente, lo que más disfruto es la Valuación”, señaló. Precisamente, este interés por la Valuación la motivó a sacar una Maestría en esta área en la Universidad Estatal a Distancia (UNED). Como muchas de sus colegas, Alejandra fue víctima del machismo que todavía hoy se resiste a desaparecer. “En la universidad me acuerdo que tuve un profesor que solo pasaba adelante a las mujeres; también tuveuncompañerobastante malintencionado que pasaba diciéndome que yo aprobaba porque usaba enagua. En mi ejercicio profesional también he tenido que convivir con jefes machistas. Los mismos contribuyentes me han discriminado por ser mujer; incluso no se han dejado atender por mí”, relata esta profesional. Uno de los episodios más desafortunados que vivió fue cuando un contribuyente la acosó sexualmente. Lejos de recibir el apoyo que merecía, su entonces jefe le prohibió llevar vestido o enagua a la oficina para “evitar tentaciones”. “Como siempre, se coloca a la mujer como victimaria y no como víctima, como si nosotras tuviéramos la culpa del acoso”, argumenta. Vocación de servicio Mientras era estudiante de Topografía, empezó a tejer con éxito su destino profesional: su primer empleo lo obtuvo en la Municipalidad de Escazú, donde realizó labores de levantamiento catastral de fincas. Ahí permaneció dos años. Posteriormente, se le presentó una mejor oportunidad en la Municipalidad de Montes de Oca, donde labora hasta la fecha. Inició en el Departamento de Bienes Inmuebles y, por cosas del destino, hoy ejerce en el Departamento de Desarrollo Social de este ayuntamiento. Aunque encontró su carrera ideal, en el fondo, Alejandra sentía en su corazón que su verdadera vocación estaba en el servicio a los demás, algo que hoy constata gracias a las labores que ejecuta a nivel social en el cantón de Montes de Oca. Gracias a este puesto ha descubierto una nueva forma de ejercer su carrera en un plano más social, sobre todo en iniciativas orientadas a solventar las necesidades de poblaciones vulnerables. “Apesar de que no ejerzoal 100% la Topografía y Agrimensura, puedo decir que aplico la carrera pero con un enfoque más social en los diferentes programas que impulsa la municipalidad. Por ejemplo, he participado en proyectos para identificar dónde están ubicados los artistas del cantón o los adultos mayores, con el fin de conocerlos y crear espacios de recreación específicos para ellos”. Rovira envía un mensaje claro a las colegas: “que nunca se rindan. Que no permitan NUNCA que una persona sin importar el género les corte sus alas y maten sus sueños. Qué por más duro que parezca el camino, nunca se detengan porque la recompensa suele ser más grande de lo que se espera, no importa cuánto se demoren en llegar a la meta, caerse y llorar está permitido pero rendirse no”. A la Ing. Alejandra Rovira Ramírez no la detiene nadie.

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