Azimuth-43

Revista Azimuth 43: 7-26 , ISSN: 1659-2948 / 2021 - INFOCIT 25 En 1976, Uruguay cumplía 3 años de vivir en medio de una dictadura que duró hasta 1985. Fueron 12 años en las que las libertades de un pueblo fueron cercenadas. Encarcelamientos, secuestros, torturas, asesinatos… todo lo que cualquier ciudadano del mundo no quiero vivir. Con solo 21 años, una joven estudiante de Arqui- tectura decidió huir de ese contexto y arribó a Costa Rica llena de sueños. Era Isabel Salaberry Pena, una mujer de verbo fá- cil y agradable que se abrió camino en el campo de la Topografía en nuestro país. Su paso por las aulas universitarias se dio casi una década después de haberse instalado en nuestro país, lo cual le dio mayor seguridad y confianza. “Fue a mis 30 años cuando decidí retomar mis estudios universita- rios. Ya tenía a mis dos hijos y obvio ellos siempre fueron mi prioridad y motivación para salir adelante. Fue todo un reto, pero ya a los 30’s uno tiene más madurez y aprende a or- ganizarse mejor”. Por: M.Sc. Stephanie Hernández Aguilar Periodista shernandezag@gmail.com Aunque inicialmente ingresó a la carrera de Ar- quitectura, en la Universidad de Costa Rica (UCR), decidió pasarse a Ingeniería Topográfica debido a que se le imposibilitaba cumplir con el horario diurno por motivos de trabajo. “Conocí la Topografía en la cátedra de Arquitec- tura y me encantó. Así que cuando vi que tenían horario nocturno no dudé en cambiarme de ca- rrera”. Fue así como empezó a escalar peldaños. Prime- ro, sacó el Diplomado en Topografía en la UCR; posteriormente, obtuvo el Bachillerato en la Uni- versidad Autónoma de Centroamérica (UACA) y, finalmente, recibió su Maestría en Valuación en la Universidad Estatal a Distancia (UNED). Cosecha de éxitos Sus primeros pasos como Ingeniera Topógrafa los dio como profesional independiente brindan- do servicios a instituciones estatales, entidades financieras y empresas privadas. A partir del 2006, decidió aprovechar diferentes oportunidades laborales en gobiernos locales: “En ese año viví algunos cambios personales que me hicieron buscar trabajos más estables como en la Municipalidad de Matina y luego en la de Oreamuno (Cartago)”.