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8 / SET 2023 /Infocit E l pasado 3 de julio el ColegioFederado de Inge- nieros y de Arquitectos de Costa Rica (CFIA) celebró sus 120 años de existencia. El evento fue realizado en el Teatro Nacio- nal, donde se aprovechó para reconocer a cada uno de los expresidentes de esta institu- ción por su compromiso, esfuerzo y dedicación. La actividad contó con la participación del presiden- te de la República, Dr. Rodrigo Chaves, represen- tantes gubernamentales, directivos del CFIA, agre- miados y sus familias. “El CFIA ha jugado un papel trascendental en el desarrollo y madurez del país: la ingeniería y arqui- tectura son parte fundamental en la construcción del país. Desde el inicio y hasta la fecha, hemos tenido el mismo espíritu: velar por el cumplimiento de nuestras normativas, el decoro del ejercicio profesional, la capacitación continua y, sobre todo, el trabajo tenaz en beneficio de Costa Rica”, comentó el Lic. Marco Antonio Zúñiga Montero, presidente de la Junta Directiva del CFIA y presidente del CIT. Viaje en el tiempo La solemne celebración inició con las palabras del historiador Tomás Federico Arias, quien hizo una remembranza por los primeros pasos de la institución, destacando al primer ingeniero cos- tarricense, Mariano Montealegre Fernández. CFIA celebró 120 años de hacer historia La historia del CFIA se remonta al 3 de julio de 1903, cuando se fundó la Facultad Técnica de la Repúbli- ca. A partir de esa fecha, la ley original sufrió algunos cambios, pero mantuvo su espíritu inicial y las res- ponsabilidades delegadas por el Estado costarricense. Fue en 1864 que se creó la primera carrera de ingeniería, en la Universidad de Santo Tomás, cuando, el entonces rector, José María Castro Madriz firmó el contrato con el mexicano Án- gel Velásquez, quien se convirtió en el primer docente de esta profesión en nuestra historia. El Ing. Velásquez es el creador de los primeros tanques de cañería y estructuras de acueduc- tos de Costa Rica; creó los primeros planos de la ciudad de Limón, fue el artífice de la Iglesia del Carmen y se desempeñó como Ingeniero en Jefe del Teatro Nacional. Su aporte marcó la pau- ta académica para las siguientes generaciones. En 1866, la carrera no logró mantenerse de- bido a la falta de interés de la población en cursarla. Además, el Ing. Velásquez fue nom- brado lo que sería hoy en día Ministro de Obras Públicas, por lo cual se decidió cerrarla. A partir 1869, el Colegio San Luis Gonzaga (en Car- tago) comenzó a impartir los primeros cursos para formar peritos agrimensores y, dos años después, el Instituto Nacional creó los estudios más formales de Perito Topógrafo con el fin de activar la formación en esta área y emular la importante labor que había

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