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PROFESIONAL DESTACADO
- Revista Azimuth 34: 49-50, ISSN: 1659-2948 / 2017
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Dicha oficina siempre estuvo orientada a los Ingenieros
Topógrafos, quienes reciben atención personalizada,
creando, muchas veces, una relación de máxima confian-
za y amistad con don Manuel.
“Con muchos he construido una relación más allá de lo
profesional. Soy amigo de muchos de los profesionales
que visitan la oficina; me cuentan sus problemas. Siem-
pre trato de ser parte de ellos; de verlos como un igual”,
recuerda el Ing. Alvarado.
Aunque en la oficina laboran otros funcionarios, muchos
agremiados buscan siempre a don Manuel; incluso, lo lla-
man para pedirle asesoría, la cual él siempre brinda ama-
blemente más allá de su horario de oficina.
El Departamento de Trámites de Proyectos es una de las
oficinas del CFIA que más movimiento tiene. De acuerdo
con Alvarado, en un día podía recibir entre 400 a 500 pla-
nos diarios, cuando el trámite era en forma física.
“Lo curioso de este trabajo es que no solo convivo con
el profesional, sino también con las esposas, familiares y
asistentes que en varias ocasiones se encargan de realizar
los trámites … en fin, me convierto en el amigo de ellos”.
Un cambio necesario
Luego de casi tres décadas de trabajar para el CFIA, don
Manuel ha vivido de cerca la vorágine de cambios tecnoló-
gicos que ha sacudido a la profesión en los últimos años.
Estos cambios, aunque necesarios para el mejoramiento
continuo, afectan de alguna manera una de las cosas que
más disfruta: el contacto cara a cara con las personas.
Tras la transformación digital que vivió la oficina de Trámi-
te de Proyectos, desde el 2016, con la implementación del
APT, que actualmente recibe por esta plataforma más de
1000 planos diarios, Alvarado no olvida la comunicación
que antes tenía, pero aplaude la innovación del Colegio y la
capacidad del gremio por adaptarse a los nuevos tiempos.
“Se pierde la comunicación presencial con el profesional,
pero se mantiene el contacto por correo, Whatsapp y lla-
madas telefónicas. La gente siempre me sigue llamando y
me ven como ese asesor que el Colegio tiene disponible
para ellos”.
Familia de Topógrafos
El Ing. Alvarado creció viendo de cerca el ejercicio profe-
sional de los Topógrafos. Su padre, José Manuel Alvarado
Retana (qdDg), se dedicó a esta carrera, vocación a la que
se también se contagió su hermano Guillermo.
“Vengo de una familia de
Ingenieros Topógrafos.
Cuando era niño, mi papá
nos llevaba los sábados,
a mi hermano y a mí, a
ayudarle con el trabajo
de campo: jalábamos las
estacas, el mazo, el trípode,
etc. Conforme fuimos
creciendo, nos iba dando más
responsabilidades. Él nos
decía: ‘si quieren plata o que
les compre algo, tienen que
ganárselo’ y así fue”,
recuerda, entre risas.
El optimismo y las ganas de servir a los demás son un im-
portante motor que levanta a don Manuel cada día. Aun-
que actualmente se encuentra incapacitado por 4 meses,
confiesa que cuenta los días para regresar a lo que él de-
nomina su segunda casa.
“¿Por qué me he ganado el cariño y respeto del colega? Por-
que he tratado de ir más allá de lo profesional; de entender
a la otra persona como ser humano y, sobre todo, porque
más que un trabajo, lo que hago es servirles”, concluye.