-34-
Sus inicios
Para la Ing. Karen Porras Quesada, su gusto por las mate-
máticas, el campo, y admiración por el trabajo que realiza-
ba su padre influyó a que tomara la decisión de estudiar
Ingeniería Topográfica.
Para esta joven, oriunda de Grecia, esta profesión la
conoce y rodea desde que nació. Su padre también es
ingeniero topógrafo; sin embargo, al ser la única mujer
entre varones, eran sus hermanos quienes iban junto a su
papá a realizar los trabajos de campo.
¨Lo curioso es que por ser la ‘chiquita de la casa’ mi papá
nunca me llevaba a medir, por lo que yo nunca supe en
qué consistía el trabajo. Siempre lo veía que llegaba del
trabajo y se metía a la oficina a dibujar planos a mano,
pero nunca me dio por preguntarle exactamente en qué
consistía su trabajo¨, recuerda.
Fue durante su último año de secundaria cuando un
compañero le sugirió que estudiara Ingeniería Topográfica.
A pesar de que nunca tuvo en su mente esa opción, desde
aquel momento comenzó a prestarle más atención a lo
que hacía su papa.
Mientras transcurría el tiempo para ingresar a la
universidad, su padre y ahora colega, trató de frenar la idea
de su hija de que estudiara topografía, pues consideraba
que el grado de dificultad que presenta un trabajo de
campo no le convenía. Sin embargo, ese pensamiento
cambió cuando en una ocasión Karen acompañó a su
padre a trabajar.
La habilidad y gusto que demostró la joven, lo convenció
de que definitivamente serían colegas.
Su educación superior la llevó en la Universidad Nacional
(UNA). Una vez terminados sus estudios, comenzó a
trabajar en la agrimensura.
¨Esta rama de la Topografía me gusta bastante porque le
permite al profesional conocer muchos lugares y perso-
nas, aunque como todo hay ciertos momentos en que hay
que tener bastante paciencia¨.
Actualmente, esta ingeniera de 34 años tiene su oficina
en su natal Grecia, donde trabaja con su papá y hermano.
Asegura que a veces es un poco complicado estar varios
topógrafos juntos y siendo familia, pero han logrado
acomodarse.
¨Vamos todos al campo: mi papá, mi hermano, mi novio
y yo. Somos cuatro topógrafos con diferentes criterios,
por lo que al principio surgían diferencias, pero ahora ya
encontramos el equilibrio y disfruto mucho las giras ya que
generalmente siempre pasa algo curioso e interesante¨.
La Ing. Karen Porras es consciente de que el trabajo de
campo a veces puede ser complicado para una mujer.
El equipo de topografía suele ser pesado para la fuerza
femenina; sin embargo, esto no quiere decir que no tenga
la capacidad de realizarlo.
Descubrió lo que para ella es un secreto: tomarse su tiem-
po para realizar las medidas necesarias, descansar y si
necesita ayuda, pedirla sin vergüenza a sus otros colegas.
¨En esta profesión, todos los días hay algo nuevo, ya
sea bueno o malo lo que siempre intento es aprender
de ambas cosas y sobre todo disfrutar al máximo lo que
hago¨, agregó.
.
TOPOMUJER
- Revista Azimuth 29: 33-34, ISSN: 1659-2948 / 2015